Arrancar un proyecto y convertirlo en una empresa es una tarea ardua, que requiere de generosidad y de formación Conviene olvidarse de las subvenciones y ser muy claro con los clientes y los socios
Arrancar un proyecto y convertirlo en una empresa es una tarea ardua, que requiere de generosidad y de formación Conviene olvidarse de las subvenciones y ser muy claro con los clientes y los socios